Luego de que el Gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya, en su conferencia “Semanera”, calumnia y acusara sin ninguna prueba al Movimiento Antorchista del Estado, al decir que “esos antorchos quieren dinero, esos quieren dinero”, tras ser cuestionado por una reportera por la falta de apoyos para niños de un preescolar, dejó en evidencia dos cosas una la prepotencia con la que se expresa el Mandatario Estatal y la doble moral de sus conferencias.
Con lo último nos referimos a que el Gobernador se llena la boca diciendo que le pregunten lo que sea, que para eso está para responder, pero cuando le cuestionan sobre temas que no les conviene ahí sí adiós a la libertad de expresión, porque lejos de contestar lo único que hace es regañar a quien le pregunta, interrumpir y/o desviar el tema, tal cual lo hizo el pasado lunes cuando mientras la reportera le preguntaba por la falta de apoyos en la colonia antorchista, Rocha Moya no la dejo terminar y comenzó a calumniar al Movimiento anteriormente mencionado, quienes no tenían ninguna vela en ese entierro.
Lo anterior bajo el argumento de que usa su derecho de réplica, sin embargo la conferencia semanera que debería ser un canal de comunicación, respeto e información entre el poder y los periodistas, termina siendo todo lo contrario gracias al Gobernador, quien cada vez saca a flote su verdadera personalidad.
Y ni hablar de cómo comparte información únicamente con quienes hablan bien de él, así lo deja en evidencia el Columnista Héctor Ponce quien asegura recibir información por parte del Estado.