Este 17 de Octubre se cumplen tres años del Jueves Negro o ‘Culiacanazo’, operativo en el que por unos horas se capturo a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera, lo que convirtio al municipio de Culiacán en un escenario de intensos tiroteos y bloqueos viales más terroríficos de su historia.

Lo que parecía un día cualquiera en unas horas se convirtió en toda una ciudad paralizada, con un saldo de 21 heridos por arma de fuego y un número indeterminado de fallecidos, entre militares y efectivos de la Guardia Nacional, además de la fuga de 27 presos del penal de Aguaruto, sin olvidar la aparición de vehículos incendiados en distintos lugares de la ciudad, así como las múltiples balaceras.

Ese día quedó claro que los grupos de delincuencia organizada rodearon el lugar “con una fuerza mayor” que la de los militares, tanto así que el Gobierno Federal comandado por Andrés Manuel López Obrador, tomó la decisión de detener el operativo, para evitar una masacre de civiles.

Cabe recordar que hasta la fecha las autoridades no han presentado a ningún detenido por la narcoviolencia que paralizó durante horas a Culiacán.