Luego de que el H. Ayuntamiento de Mazatlán encabezado por el Alcalde Luis Guillermo Benítez Torres, informará a través de un comunicado la separación del cargo a la Presidencia del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), por parte Gabriela Peña Chico, en Observatorio Periodístico Sinaloense, nos dimos a la tarea de analizar el infierno que Peña Chico tuvo que soportar por tratar de mantener su puesto.
Iniciando porque Peña Chico, y el Alcalde tienen más de un año de haber finalizado su relación de pareja, relación que se rompió luego de la reelección de Benítez Torres, quien tomó la determinación de exhibirse, en actos públicos y privados, con otras mujeres, como si se tratara de un adolescente enamorado.
La ahora ex Presidenta del DIF, todo este tiempo recibió una serie de presiones por el Gobierno Municipal, por lo que es importante resaltar que Benítez Torres no solo ya no la acompañaba a eventos políticos y sociales, si no que además le canceló el apoyo oficial para la difusión de los programas que ofrece el organismo público, ¿Será que al Alcalde se le olvidó que con eso afectaba más a los mazatlecos que a su misma ex esposa?.
Al despedir de forma denigrante a Peña Chico bajo el argumento de que terminó con ella su “relación de pareja”, el Edil violó la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre sin Violencia, cosa que no sorprende viniendo de él puesto que existen múltiples versiones y denuncias en el sentido de que le gusta “agredir” a las mujeres.
Recordar que hace años corría el rumor de que había agredido físicamente a Peña Chico, relato que cobró fuerza por el distanciamiento de la pareja.
Se dice que al Presidente Municipal, no le bastó con despedirla pues además está fabricando demandas por peculado y ejercicio indebido de funciones, con el fin de evitar que revele los “secretos” del Ayuntamiento ¿Así de grande son los secretos que oculta?.